Pandillaje femenino

El último estudio de violencia de juvenil de la policía, revela que el pandillaje a nivel de Lima y Callao, ya no es solamente de género masculino, ya que se ha identificado que 951 mujeres (7.84 %) integran de forma activa pandillas barriales, escolares y barras bravas. 

Causas

Este fenómeno es básicamente producto de:

Desintegración familiar 

La mayoría de mujeres involucradas, lo hacen en una edad muy temprana, 14 o 15 aproximadamente, pensando en una vía de escape rápida ya que creen encontrar en sus grupos la comprensión que no hallan en su hogar. Luego de haber vivido una dura infancia, con violencia psicológica y/o física, abandono o padres que no brindaban un buen ejemplo, sino que consumían alcohol, drogas, eran delincuentes, etc.

Pobreza extrema
  Si bien no es justificación para robar ni pertenecer a una pandilla, influye en gran medida, ya que al no contar con los recursos suficientes o las oportunidades de trabajo que se le ofrecen a una persona con estudios superiores o al menos secundarios, ellas optan por la salida más fácil que es unirse a un grupo, dejarse influenciar y cometer delitos.

Situación sentimental
  Según la psicóloga clínica Karen Sánchez Price, éste también es un factor, debido a que el 90% de mujeres actúa por emotividad y tiene baja autoestima, lo que facilita que actúen y sigan al pie de la letra todo lo que sus enamorados les pidan. Y es que confunden el amor y respeto, con el miedo y la dependencia. Por miedo a perder a su pareja terminan involucrándose en los mismos problemas de éste. Después de ello, dichos sujetos creen tener poder sobre ellas, y siempre exigen sumisión.

Desconocimiento de derechos
 Lamentablemente existe una gran ignorancia acerca de los deberes y derechos que cada uno tiene como persona, el ejercicio de la ciudadanía y su participación en el desarrollo local.

Falta de educación
 La mayoría de pandilleras no han recibido una educación adecuada, porque no se ha tomado la debida importancia a la fomentación de valores en los estudiantes. O en el peor de los casos, muchas de estas jóvenes ni siquiera tuvieron la oportunidad de ir a una escuela, es por ello que no tienen una visión de superación y se conforman con formar parte de pandillas.

Presión e influencia social

En muchos casos, las jóvenes que quieren dejar este tipo de vida, las pandillas, y buscar un trabajo, no logran hacerlo les resulta imposible porque inmediatamente se ven presionadas por sus parejas o por la misma pandilla, alegando que para ello no hay una salida una vez que se está dentro.

Además las mujeres representan un papel fundamental para el grupo ya que cumple un rol versátil:

Miembro
pueden pelear y participar activamente en una pelea, usando con mayor frecuencia armas punzocortantes, como los cuchillos y los machetes. No obstante, hay otras que sí utilizan armas de fuego.

Auxilio
 suelen desempeñar el papel de enfermeras al cuidado de los demás miembros que han resultado heridos o afectados de alguna manera en un enfrentamiento.

Fuente de información
son utilizadas como “soplonas” o “campanas” : Los miembros del Escuadrón Verde de la PNP sostienen que estas chicas se encargan de alertar a su pandilla sobre las acciones policiales o movimientos de otras pandillas que pretenden atacarlos.

Distracción
muchas de estas mujeres utilizan sus atributos físicos para enamorar a hombres del bando contrario a fin de conseguir información. O también pueden desviar las investigaciones policiales, por ejemplo es común ver en la calle a supuestas parejas protagonizando ciertas escenas, solo para desviar la atención y poder realizar bajo ese disfraz sus actividades ilícitas.